Friends

Bueno, bueno, por lo visto no he cumplido muy bien con el reto de escribir todos los días, pero no desisto ante el empeño de seguir haciéndolo, por lo que hoy quiero hacer un buen tributo al viernes dedicando mi entrada a una de las series con las que más he disfrutado, y qué narices, aún hoy lo sigo haciendo. Sí amigos, hoy toca hablar de Friends. 

Aunque han pasado 17 años desde que esta serie nos diera su adiós por ahora definitivo (crossing fingers), en España Friends nunca se ha llegado a ir de nuestras parrillas gracias a sus reposiciones: primero en Canal+, luego en FDF, más tarde en Cuatro, y ahora en Comedy Central, Neox y Netflix. Es por esto que si nunca has visto ningún capítulo de la serie de David Crane y Marta Kauffman no será por plataformas, pero no te preocupes que después de este post, seguro que querrás echarle un vistazo (aunque sea de 21 minutos). 

Un elenco con mucha química

Friends no hubiera llegado hasta dónde lo ha hecho si no fuera por el tratamiento de cada uno de los personajes y la gran labor de casting que se realizó a la hora de encontrar al elenco de actores. Courteney Cox, David Schwimmer, Jennifer Aniston, Matt LeBlanc, Matthew Perry y Lisa Kudrow fueron los encargados de dar vida a Monica, Ross, Rachel, Joey, Chandler y Phoebe, respectivamente, durante las diez temporadas que duró la serie. Su trama básicamente se centraba en cómo cada uno de ellos, con sus cosas y sus circunstancias, iba pasando las diferentes crisis que existen cuando tienes veintitantos (con mayor o menor credibilidad), desde el humor y el buen gusto. 

Esto es lo que sin lugar a dudas es otro de los parámetros que componen la fórmula del éxito de la serie, ya que aunque la veas ahora, la serie no envejece nada mal, si no tenemos en cuenta la tecnología, ya que trata temas universales típicos de la veintena y treintena que se pueden aplicar a día de hoy.  


¿Y después qué?

Cuando vienes de una serie de tanto éxito, con la que has batido récords, poniendo el último episodio en la mítica Times Square, está claro que alejarte de ese papel te va a ser un poco díficil... aunque hayan pasado 17 años. 

Un buen ejemplo de ello es lo que le pasó al actor David Schwimmer cuando se enfrentó a James Corden en su programa en una batalla de gallos durante la promoción de la serie de O.J Simpson, Made in America, en la cual David interpreta al padre de las Kardashian, Robert. 

Hay otros que sin lugar a dudas lo llevan mucho mejor, cómo es el caso de Matt LeBlanc, que estando un día en The Graham Norton Show como parte de su nuevo fichaje por Top Gear, se encontró con una Emilia Clarke fan incondicional de Friends (aprende Pablo Motos de cómo llevar un programa de entrevistas):

¡Curiosidad! Desde hace unos años hemos visto que Matt se le ha puesto el pelo bastante canoso... Pues bien, en realidad las canas llevan ahí desde la segunda temporada de Friends, es decir, desde 1996, pero decidieron mantener su pelo negro con Just For Men. 

Bloppers y más bloppers

Reconozco que Friends es mi serie preferida por muchas razones, como que en en sus 10 temporadas mantiene el buen ritmo dentro de las tramas, aunque con algún que otro resbalón que nadie es perfecto, y que hace que siempre tenga ganas de ver un episodio, y siempre que 

He decidido que para poner un punto final de lujo a este pequeño homenaje, qué mejor que poneros un vídeo de buenos momentos, pero no de escenas de la serie, sino de lo que me tiene más obsesionada estos días, las tomas falsas. Por favor, poneros cómodos y disfrutad de este pequeño vídeo que he encontrado. 

Escapes Rooms: La escapada a tiempo

¿Os acordáis hace unos años cuando veíamos en series los Escape Rooms y no sabíamos que carajo era eso? Pues gracias a la globalización, en España cada vez contamos con más salas que ponen a prueba nuestro ingenio de una forma imaginativa, y hoy os quiero explicar mi última experiencia en la sala Five Mon-Keys, situada en el centro de Madrid.

Si hay alguien que no sepa muy bien a qué me estoy refiriendo, los Escape Rooms son salas ambientadas de diferentes temáticas, centradas en la resolución de una serie de pruebas de lógica relacionadas entre sí para llegar a una finalidad: salir de la sala con éxito antes de que tiempo se agote. Este tipo de salas se han ido proliferando en los últimos años y a estas alturas gozan de una gran popularidad, por lo menos dentro de mi grupo de amigos. 

Mi experiencia en Five Mon-Keys fue la segunda en este tipo de salas, y aunque la primera la disfruté mucho, ésta me pareció mucho más completa e interesante. El grupo que fuimos no teníamos mucha experiencia, pero se nos dio francamente bien. Está claro que no voy a explicar los entresijos de la sala, porque la gracia es que vayáis vosotros a disfrutarla, pero lo que sí que puedo hacer es recomendarla, y mucho (y no, no recibo ningún tipo de compensación monetaria por esto).

Desde el primer momento en el que te adentras en la sala, te das cuenta que la ambientación está muy trabajada, algo que es indispensable para poder centrarte en la resolución de enigmas. A medida que íbamos resolviendo pruebas, la dificultad iba incrementándose al igual que nuestros nervios, ya que no hay que olvidar que el tiempo va pasando y la tensión empieza a aparecer entre los miembros del grupo, pero si sois un grupo fuerte, podréis luchar contra ellos y seguir adelante. 

¿Por qué recomiendo esta sala? Cómo ya he comentado antes, la ambientación está muy bien, pero lo que en realidad engancha son los enigmas ya que no sólo se centran en la apertura de candados, si no que te encuentras ante diferentes tipos de juegos de lógica que hace que la experiencia sea más completa. 

Si nunca habéis ido a un Escape Room pero os habéis pasado los Resident Evil sin mucha dificultad, os recomiendo sin lugar a dudas que reservéis una sala y disfrutéis de la experiencia. 

Ya me contaréis como os ha ido.  

Adiós veroño.... Hola infierno

¿Qué pasa cuando se te olvida el ordenador en casa y tienes un estúpido reto? Pues que en la era del mobile, te bajas la aplicación y puedes seguir con tu estúpido reto.

Y hablando del estúpido reto, parece que por fín se ha acabado el veroño (hilando muy fino), o por lo menos en mi caso, y ha llegado el temido momento que tanto he postergado: el cambio de armario. Para las que se sientan identificadas, es un gran momento, ya que tienes que poner a buscar el tipo de ropa que llevas meses viendo en los escaparates de las tiendas (más concretamente desde agosto), por toda tu casa, y que encima crees que estará igual de colocadita (alerta spoiler: no lo está).

Algunos se creen que lo del cambio de armario es una chorrada que en media hora queda finiquitado, pero lo que en un principio parece algo sencillo, a medida que pasan los minutos se convierte en una batalla campal que te enfrenta a tí contigomisma y tus circunstancias, y eso nunca es bueno.

Tras una hora de lucha en trincheras, crees que todo ha acabado (planchado a parte), y echas un vistazo de satisfacción por el trabajo bien hecho, pero de repente te das cuenta de que algo falla, y que los jerseys de cuello vuelto no pegan con esas sandalias tan bonitas que compraste hace 4 meses... ¡MIERDA!

Cuando ya por fin finalizas, toca guardar los vestidos y los shorts veraniegos, y como estás hasta las narices, lo haces como puedes, y ahí es cuando eres consciente de por qué la ropa de invierno estaba hecha un barullo.

Bueno, no pasa nada, en 7 meses se me habrá más que olvidado. ¡Bienvenido otoño!

#Bocaditos' Challenge!

Han pasado dos años desde que publicara mi último post, y aunque muchas han sido las veces en las que me he puesto delante del ordenador para escribir algo, la realidad es que nunca me he atrevido por miedo a no encontrar una nueva y buena idea con la que llenar este hueco. 

Bocaditos de Realidad nació como un blog que informaba sobre la actualidad del séptimo arte, con estrenos, tráilers, etc..., pero lo cierto es que en estos momentos hay tantas páginas que informan tan rápido y tan bien, que tras mucho meditar, Bocaditos va a tener que sufrir una transformación. ¿Hacía dónde? Buena pregunta, porque no tengo ni idea.

Durante el último mes le he estado dando muchas vueltas a cómo debería volver a escribir, y no se me ocurría un tema concreto, pero de repente recordé un reto que me dijeron una vez en un curso sobre presentaciones creativas: durante un mes escribir cada día sobre cualquier cosa. Puede ser un relato, una noticia, algo que te llame la atención... 

Así que creo que lo mejor para no oxidarme es hacerlo. (Ay madre....en qué me estoy metiendo). Por supuesto, se aceptan sugerencias!

Comienza el #Bocaditos'Challenge